poco a poco

Seguimos ahí, dos pasos hacia adelante, uno hacia atrás. Lo importante es que la evolución es positiva. Todo más o menos estable, sigo sin currar y sigo con la rehabilitación, que incluye piscina obligada. Es curioso como siempre pasa lo mismo, cuando uno cree que dispone de todo el día, hace menos cosas que cuando está muy ocupado. Pasa el día, pasa el tiempo. Todo se resume en espera: espera a que Susana de a luz y tengamos al segundo con nosotros, espera a ver como queda mi espalda y mi situación para volver a hacer deporte y a qué nivel. Espera a que me den tranquilidad con las taquicardias y pueda hacer mi vida normal. Sigo creyendo que esto de las taquicardias es psicosomático, pero es inevitable; el jueves me llamó mi compañero de curro, el otro profe de EF, persona amante del deporte y sana como yo. Se notaba raro, fue al cardiólogo y le operan en breve para cambiarle una válvula del corazón. Parece que todo este tema me rodea, me persigue...no se, es raro. ¡Animo Dani!. Por cierto, menuda imagen tenemos que estar dando, los dos profesores representantes del deporte del Instituto, de baja y jodidos.
Bueno, en el fondo lo que quiero es que pase el verano. Es la primera vez en mi vida que quiero que no llegue el verano, quiero que pase. Empezar el 1 de Septiembre, mis clases, mi piscina, mis dos nenes y la sufridora, nuestros viajes los finde, ... Quiero, necesito recuperar mi vida.