martes, junio 23, 2009

Estoy preparado para el IM

Qué atrevido soy, qué poco respeto. Pero, al contrario que una carrera normal, cualquier triatlón, incluso al contrario que un maratón, en este tipo de carreras de ultrafondo, donde tu estás solo contra ti mismo durante muchas muchas horas, la cabeza juega un papel fundamental. Y creo que lo primero que tengo que hacer es creerme que voy a acabar, y voy a acabar bien, sin lesiones. Estoy preparado para sufrir pero también para disfrutar. Es mi día, ¿porqué tengo que ir con miedo? Lo he elegido yo y he hecho todo lo que he podido. Este año si que puedo decir que he aprovechado el tiempo al 101%. Nunca me he quedado en casa parado. He puesto el entrenamiento en el lugar que hemos creído adecuado para afrontar el reto y espero recoger el fruto. No espero, lo voy, o lo vamos a recoger.
El calor me hace mucho daño, pero la motivación en muchas ocasiones es capaz de superar ese calor.
Viernes: Descanso obligado. Digo obligado porque no estaba planificado, 40º a la sombra, no se duerme...ya os sabéis la historia.
Sábado: Paso una noche fatal por lo mismo. En cuanto me despierto me voy a correr y vuelvo derrotado, no me da vergüenza ocultar que llego con lágrimas en los ojos de pura impotencia, rabia, dolor y sufrimiento por ser capaz de superar toda la distancia que se me ponga por delante, pero por no se capaz de superar un termómetro. Triste decido ir a la piscina a refrescarme y me pasa lo mismo. No tengo fuerzas, los cienes se van a los 2 minutos. 2000 metros y me salgo.
Domingo: Pero lo que he dicho antes, la cabeza. Mañana domingo es mi último día viable para hacer un test. El siguiente fin de semana estoy fuera, por lo tanto no hay bici. A las 7 de la mañana estoy dando pedales. A las 8.45 había quedado con los finisher, 2 en preparación y otro del año pasado y otro recién titulado en Lanzarote. Es de esos pocos días que disfruté la bici, todo era monotemático, todo eran consejos, sabían que era mi tirada larga, todo era para mi. No me dejaban apenas bajarme de la bici, ellos entraban a la gasolinera, me daban el agua y me decía: "tu hoy no pares, luego vuelves y nos pillas". Circuito chulo, rompepiernas a la ida, puerto de 4 km y vuelta a sevilla volando en fácil bajada. Bien de fuerzas, pero mal el dolor de culo. Son muchas horas. Al final 6 horas y 160 km. Tras esto llegué y me fui a correr. 55 minutos. Me llevé una merecida "bronca" de SUsana. Desde dentro no lo veía, estaba obsesionado con acabar el test como fuera, pero me fui a correr de 13.45 a 14.40 horas de un 21 de Junio en Sevilla. Ahora, dos días después, pienso que hice el loco y creo que no lo volvería a hacer. Es peligroso, pero ... creerme que no sentía el calor, estaba obsesionado en acabarlo. Y lo acabé como me había propuesto.
Lunes: descanso y masaje.
Martes: Pues no se, algo haré, pero ya se acabó el correr 2h20, 6 horas de bici...ahora toca comenzar a cuidar al cuerpo para el gran día.

1 comentario:

álex dijo...

El árbol ya está plantado, ahora solo queda recoger el fruto.

La fuerza mental lo puede todo. Eso me decía el koreano que me daba clases de Taekwondo en mi juventud. Solo rompes el ladrillo si te crees que puedes romper el ladrillo.

Ánimo