Preparación complicada

Así es como resumiría yo la preparación que he llevado para el maratón. Una preparación corta y excasa para conseguir una evolución óptima. Pero eso lo sabía de antemano y contaba con ello, con lo que no contaba es con la estupenda adpatación cardiorespiratoria que he tenido y con la nefasta adaptación muscular e incluso psicológica. Creo que toda la temporada pasada tiene la culpa.
He visitado entre una y dos veces por semana al físioterapeuta. Comenzó todo con tendinitis en los aquiles, y van 4 o 5, que se fue solucionando a cambio de tener una tensión enorme en la zona de los soleo, tensión que hace, incluso a día de hoy, que ande cojo los primeros minutos de las mañanas.
Luego fue un bultito que me apareción en el calcaneo. Opiniones de todo tipo, desde "no te preocupes, se raspa y punto", hasta "deja de correr ya". Finalmente parece que es una calcifiación producida por el roce de las tiradas largas, me tengo que preocupar de minimizar ese roce, así no crecerá más.
Y mientras más descargas del fisio entremezcladas con unos entrenamientos muy buenos: rodajes de 50 mn a 4.10, competición de 10 km a 3.55, 16 km a 4.27... muy contento en ese aspecto, pero siemper con dolor.
Y la semana pasada se sobrecargó la rodilla y una de las uñas se me puso morada. Todo tras la salida más larga planificada, 2h30. Dos visitas más al fisio e incluso auricupuntura. Pero ya decidí parar. La semana pasada hice poco más que elíptica 2 días a la semana. Y parece que la rodilla mejora y que a esa uña se la baja la inflamación. Pero ayer comencé a sentir unos pinchazos fuertes: se trata de la otra uña, la que se me cayó tras el IM. No había avisado salvo por su mal aspecto. Resulta que se me está clavando sobre la carne, en vez de salir recta arriba, sale torcida, hacia los lados y abajo. En fin. A día de hoy es tarde para ir al podólogo, pues quitarme la uña supone no correr seguro. Esperaremos , el tiempo dirá.