Semana apática, me pasa mucho tras semanas fuertes. Uno se relaja y el cansancio acumulado surge. Es curioso, el taper o puesta a punto para un IM persigue, más que un aumento del rendimiento de unos pocos minutos o segundos, que serían básicos para un sprint, persigue una supercompensación y descanso psicológico. Hay que estar preparado, entrenado y mentalizado para decir a tu cuerpo que no se pare durante las 13 horas siguientes. Por eso, entre otras cosas, hay que llegar con pocos entrenos, con ganas de coger la bici, de machacar tras un año muy, muy duro, pero de eso reflexionaré otro día.
Domingo: Palizón, ya lo conocemos.
Lunes: 1h20 mn de run despacio + masaje de descarga.
Martes: Lo ideal era nadar, pero andamos con un solo coche y lo único viable mientras Susa va con Ironbrú a la piscina era correr. Así que 1h35. Muy mal, cómo leches me voy a encontrar. De hecho el último cuarto de hora era un fiel reflejo de mis últimos km de la maratón, esa mezcla esperpéntica entre querer correr y marchar mientras piensas que andando irías casi más rápido.
Me noto muy muy petado, hay que bajar ya, mi cuerpo me dice "para muchacho". Así que hoy solo iré a nadar, jueves un par de horitas de btt y viernes correré un ratito o nadaré. Finde descanso.
Y a preparar con mimo las próximas 6 semanas¡¡¡
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