domingo, septiembre 14, 2008

Caí en la trampa: Vaya con el vecino.

Ayer, paseando al retoño, me presentaron al vecino del 6º. Sus primeras palabras fueron: "Llevo todo el verano con ganas de conocerte, ya me han contado...¿Salimos mañana en bici?". Yo le intenté explicar que estaba con antiflamatorios, que mi temporada había acabado y que no estaba entrenando nada...aunque por otro lado, mi otro yo quería salir por hacer nuevas amistades y darle un poco candela (el "amigo" mide 1.75 y pesa 92 kg).
Acepto el reto con la condición de ir tranquilos. El me pone la condición de empezar a las 7.00 de la mañana (su mujer no es muy amiga del deporte y el tío se sacrifica quitándose horas de sueño ¡Qué huevos!).
Pues nada, primeras pedaladas de noche, va amaneciendo y vemos la gente contentilla que vienen de fiesta. Nos salieron 60 km de btt, y os puedo decir sin rubor que me ha dado la del tigre. Una vez en faena me empezó a contar que el tío competía, que hace 3 años quedó 3º de Andalucía de su grupo de edad, y que en cuanto se quite unos kilos iré mejor. ¿Más?.
Y claro...al volver a casa a seguir con los antiflamatorios... Caí en la trampa; "En casa de herrero, cuchillo de palo."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Huevos también los tuyos, que siendo tu mujer amiga del deporte, tomas la decisión de sacrificar horas de sueño para darle gusto al vecino ja ja ja. De todas formas no son huevos, como dice un amigo mío "querer es poder" y si el deporte te corre por las venas...

Ahora métele caña al vecino para que se apunte a un triatlon.

Anónimo dijo...

Kansos... Invitale a tequilas haber si es tan bueno como en bici!!